Entre los trópicos de Cáncer y Capricornio , existe un ecosistema que alberga hasta un 60% de las especies documentadas en el mundo. Los bosques tropicales, ubicados principalmente en el Amazonas, la cuenca del Congo y el sureste asiático, apenas suponen el 6% del territorio global, pero son una pieza clave para el equilibrio del planeta.
Aunque existen diferentes tipos de bosques tropicales, estos se caracterizan por una alta pluviosidad y temperaturas que oscilan entre los 20°C y 30°C. Un clima que propicia la vida para diversas especies de fauna y flora.
Sin embargo, ya hay indicios de que algunos de estos bosques podrían estar llegando a un punto de no retorno al estar perdiendo su capacidad de recuperación, lo que tendría graves consecuencias a nivel mundial.
En 2023 la pérdida total de bosques primarios tropicales alcanzó un total de 3,7 millones de hectáreas
Según datos de Interfaith Rainforest Initiative, tan solo 50 hectáreas de bosque tropical contienen más especies de árboles que la masa total de tierra de Europa y América del Norte juntas. Son el hogar del 80% de las especies de anfibios del planeta y refugio de especies en riesgo de extinción como el okapi, el orangután de Borneo y algunas especies de jaguar. Así, los bosques tropicales y subtropicales contienen los diez hotspots de biodiversidad con el mayor número de especies de vertebrados terrestres endémicos y el mayor número de especies amenazadas.
Pero no solo son vitales para la conservación de su biodiversidad: se calcula que estos ecosistemas capturan aproximadamente 190 millones de toneladas de dióxido de carbono netas cada año, lo que equivale a la mitad de las emisiones anuales de CO2 del Reino Unido provenientes de los combustibles fósiles.
En un contexto de crisis climática, la degradación de estos ecosistemas amenaza con agudizar las consecuencias de la subida de las temperaturas. Un escenario que cada vez es más preocupante y cercano, ya que solo en 2023 la pérdida total de bosques primarios tropicales alcanzó un total de 3,7 millones de hectáreas.
Principales amenazas
Los bosques tropicales son uno de los ecosistemas más amenazados del planeta. Lo que antaño se extendía por el 12% de la superficie terrestre, se ha reducido a solo el 6%.
La deforestación es, a día de hoy, la mayor amenaza de estos hábitats. La expansión de la agricultura comercial, la producción de aceite de palma, el cambio de los usos del suelo o los proyectos de minería a gran escala explican el porqué de esta rápida degradación.
Debido al cambio climático, las hojas de algunos árboles de los bosques tropicales no pueden realizar la fotosíntesis por haber alcanzado su temperatura límite
Sin embargo, no es la única amenaza que enfrentan. Debido a su cercanía a los trópicos, son más susceptibles de sufrir las consecuencias del cambio climático. Un nuevo estudio publicado por la revista Nature señala que un 0,01% de las hojas de los árboles en los bosques tropicales podría estar acercándose a este umbral de temperatura máxima para que funcione la fotosíntesis. Porcentaje que podría ascender al 1,4 % en un futuro no muy lejano según los patrones de calentamiento actuales.
Los bosques tropicales son un tesoro de biodiversidad que debemos proteger. Su conservación no solo es crucial para mantener el equilibrio ecológico, sino también para la supervivencia de innumerables especies y el bienestar de las generaciones futuras.