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Las formaciones geográficas más grandes del mundo

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Cuando nos paramos a analizar con atención nuestra geografía nos damos cuenta de lo impresionantes que pueden llegar a ser algunos de sus elementos: lagos, montañas, mares, islas, volcanes... Por eso, en este vídeo exploramos las formaciones naturales que ostentan el récord de ser las más grandes del mundo, así como sus características.

Cuando la solidaridad ciudadana salva vidas

El apoyo entre particulares ha sido crucial tras la DANA en Valencia, recordando cómo en momentos críticos la unión y la cooperación vecinal pueden marcar la diferencia. 


En Valencia, miles de personas se movilizaron tras la devastadora DANA que dejó pueblos inundados y calles cubiertas de barro. Vecinos de todas las edades trabajaron hombro con hombro para limpiar, rescatar y asistir a los más afectados, dejando claro que, en situaciones límite -y sin entrar en cuestiones antipolíticas ni partidistas-, el lema de «el pueblo salva al pueblo» nos dice que la solidaridad ciudadana puede ser tan importante como los recursos oficiales. 

Este fenómeno no es nuevo. En las últimas décadas, las grandes crisis han demostrado que la acción ciudadana es, en muchos casos, un salvavidas esencial. Desde desastres naturales hasta emergencias sanitarias, el esfuerzo colectivo de los voluntarios ha mitigado daños y salvado vidas, mostrando que la cooperación no entiende de fronteras ni circunstancias.

En desastres como el del vertido del Prestige en 2002, el terremoto de Lorca en 2011 o la nevada histórica de Filomena en 2021 se vio el poder de la solidaridad

En España, de hecho, ya conocíamos la mejor cara de la ciudadanía que, en desastres como el del vertido del Prestige en 2002, el terremoto de Lorca en 2011 o la nevada histórica de Filomena en 2021, se movilizó para limpiar playas, atender a los heridos y proteger a los más vulnerables. 

Héroes cotidianos en las mayores tragedias 

La historia reciente está llena de ejemplos en los que la ayuda desinteresada de ciudadanos cambió el curso de los acontecimientos. 

Tras el terremoto y el tsunami que causaron el accidente nuclear en Fukushima (2011), un grupo conocido como los 50 de Fukushima se ofreció como voluntario para entrar en la planta y contener la emergencia, asumiendo riesgos mortales. Su valentía evitó una catástrofe de mayores dimensiones.

El caso reciente de la DANA en Valencia nos recuerda que, aunque la acción de las instituciones es indispensable, la unión vecinal es fundamental

En África Occidental, miles de voluntarios locales y extranjeros trabajaron en condiciones extremas para atender a los enfermos durante la crisis del ébola en 2014 y evitar la propagación del virus. Su labor fue determinante para frenar una pandemia que amenazaba con extenderse globalmente.

Y en nuestra memoria todavía es reciente el papel durante la pandemia de covid-19 de muchísimas personas que de forma  voluntaria asumieron tareas de distribución de alimentos o confección de mascarillas, entre muchas otras,  demostrando en barrios y ciudades que la resiliencia comienza en la comunidad.

Más allá de la tragedia

Las crisis, aunque devastadoras, han evidenciado que el voluntariado puede marcar la diferencia entre la condena y la recuperación. El caso reciente de la DANA en Valencia nos recuerda que, aunque la acción de las instituciones es indispensable, la unión vecinal también es fundamental. 

Y, aunque la acción voluntaria no siempre es organizada y profesional, la mera presencia de una mano en una zona devastada hace mucho por las víctimas. Muchas veces, el papel más importante que desempeñan los ciudadanos es el de ser capaces de transmitirles a los afectados el mensaje de que no están solos. 

Tal y como recuerda esta frase atribuida a Homero, «llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga».

¿Maquilla la industria cosmética su sostenibilidad?

Desde labiales y lociones hasta pastas de dientes: cada vez más productos de cuidado personal llevan sellos ecológicos. Pero, ¿significa esto que el sector se está volviendo en realidad más amigable con el medio ambiente?


Los productos de belleza y cuidado personal ecológicos están ganando terreno con cada vez más consumidores que buscan ser respetuosos con el medio ambiente. Según estima la consultora Grand View Research, el mercado de los cosméticos orgánicos crecerá un 9,3% anual hasta alcanzar un valor de unos 42 millones de euros en 2030. Pero esto no implica una mayor sostenibilidad en la industria: maquillajes, lociones y champús pueden llevar etiquetas «verdes» sin ser de bajo impacto ambiental y social. 

Esto sucede pues no hay una definición uniforme en Europa –y aún menos a nivel internacional– de lo que implica que un cosmético sea sostenible. Y algunas marcas lo aprovechan para promocionar artículos de este modo sin que realmente lo sean. ¿Cómo hacemos entonces para distinguirlos?  

Orgánico o natural no equivale a sostenible

La sostenibilidad es compleja y abarca múltiples requisitos en lo ambiental, lo social y lo económico. Calificaciones como «natural» u «orgánico» suelen referirse solo a los ingredientes del producto –en cuanto a que no tienen químicos o que provienen de la agricultura ecológica–. Pero esto no significa que todos los componentes y prácticas de la fabricación sean sostenibles. 

No hay una definición uniforme de lo que implica un cosmético sostenible a nivel mundial

Greenpeace recomienda prestar atención a más aspectos a la hora de elegir un artículo, desde el modo de extracción de sus materias primas y los métodos para probar sus fórmulas (con o sin animales) hasta los envases en que se venden. Este es un detalle importante: la industria cosmética mundial produce alrededor de 80.000 millones de envases como cartones plegables, botellas y tubos de plástico cada año, según datos de Euromonitor International.  Y una buena parte no pueden o no llegan a reciclarse.  Además, los envases pueden tener diseños o logotipos que parecen una credencial de sostenibilidad, pero no tienen un respaldo real, lo cual acaba confundiendo al consumidor. 

Aunque es importante saber que sí hay algunas certificaciones de entidades públicas y privadas que las marcas pueden pedir de forma voluntaria para ser transparentes con sus procesos –y que les exigen requisitos rigurosos– como Ecolabel, la etiqueta de la Unión Europea. El sello, que se muestra con el icónico símbolo de la «flor de la UE», garantiza que los productos contienen ingredientes biodegradables y renovables, procedentes de fuentes sostenibles, y que tienen un embalaje minimizado, fácil de reciclar y un uso restringido de sustancias peligrosas. Este puede estar en productos de higiene, como jabón, acondicionador, crema de afeitar y pasta de dientes, o de cuidado y belleza, como cremas, aceites y maquillajes (tanto para personas como mascotas). 

Calificaciones como «natural» u «orgánico» suelen referirse solo a los ingredientes del producto

Otras dos certificaciones con estrictos criterios y procesos de control externo son la norma BioVidaSana, con cerca de un centenar de empresas certificadas, en su mayoría pequeños proyectos y fabricantes, y la asociación internacional NATURE, con más de 280 marcas y 6.400 artículos bajo su sello. Estas analizan los ingredientes, fórmulas y etiquetas, e inspeccionan la producción y distribución para otorgar certificaciones en distintas categorías: natural, orgánico y ecológico. 

Asa Philip Randolph, a la vanguardia de los derechos laborales

En una época donde se separaba a las personas por el color de su piel, la incansable labor de Asa Philip Randolph como activista y su habilidad para unir movimientos sindicales con demandas de justicia social dejaron una huella imborrable en la historia.


En 1925, Asa Philip Randolph tomó una decisión que marcaría un antes y un después en la historia laboral y social de Estados Unidos: fundó el Sindicato de Trabajadores de los Ferrocarriles (Brotherhood of Sleeping Car Porters), el primer sindicato afroamericano reconocido oficialmente en el país. Randolph fue testigo, durante su estancia en Nueva York, de las duras condiciones laborales que sufrían los afroamericanos. La explotación y la discriminación eran parte de la vida cotidiana, especialmente en el trabajo.

Randolph creía profundamente en la fuerza de los sindicatos para cambiar realidades

Inspirado por el poder de la organización colectiva, Randolph creía profundamente en la fuerza de los sindicatos para cambiar realidades y veía en la unidad de los trabajadores la clave para derribar barreras consideradas infranqueables durante generaciones. Consideraba que la igualdad racial y la justicia económica estaban entrelazadas y que la clase trabajadora afroamericana podía lograr avances significativos a través de la organización sindical. Este pensamiento le llevó a convertirse en una de las voces más influyentes de su tiempo, tanto en el ámbito laboral como en la esfera de los derechos civiles. 

La marcha sobre Washington: un punto de inflexión

Uno de los momentos más destacados en la carrera de Randolph fue su participación en la organización de la histórica Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad en 1963. Este evento reunió a más de 250.000 personas en la capital del país y fue la plataforma en la que Martin Luther King Jr. pronunció su famoso discurso «I Have a Dream». La marcha fue clave para la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 y la Ley de Derechos Electorales de 1965.

Su visión de un país donde las oportunidades laborales estuvieran abiertas para todos, sin importar el color de su piel, sigue siendo relevante en la lucha por la equidad en el trabajo y en la sociedad

Randolph, con su habitual discreción, prefirió dejar el protagonismo de la jornada a los jóvenes líderes emergentes del movimiento, pero su influencia fue innegable. Su trabajo contribuyó a la integración racial en el ámbito laboral y a la consolidación de los derechos civiles en Estados Unidos. Y es que el sindicalista soñaba con un país donde las oportunidades laborales estuvieran abiertas para todos, sin importar el color de su piel. Randolph fue un visionario que comprendió que la justicia social es un esfuerzo colectivo, que requiere tanto la voz de la protesta pacífica como la organización sindical para construir un futuro más justo.

Rosa Parks, la mujer que comenzó su lucha por la igualdad racial en un autobús

¿Qué pasaría si un simple acto de rebeldía en un autobús pudiera desencadenar un movimiento revolucionario? Rosa Parks se convirtió en el símbolo de la resistencia contra la injusticia racial, iniciando un cambio que resonaría en todo el país. 


El 1 de diciembre de 1955, en la fría noche de Montgomery, Alabama, un acto aparentemente inofensivo en un autobús desencadenó una serie de eventos que cambiarían el curso de la historia estadounidense. Rosa Parks, una mujer de 42 años, desafiaba las normas segregacionistas con una valentía serena que, a primera vista, podría parecer insignificante. Sin embargo, su decisión de no ceder su asiento a un pasajero blanco encendió una chispa que iluminó el camino hacia la igualdad racial en Estados Unidos.

Parks se negó a levantarse de su asiento en la sección de «colores». Este simple acto cuestionó un sistema de opresión enraizado en la sociedad

En la década de 1950, el sur de Estados Unidos estaba profundamente marcado por la segregación racial. Las leyes Jim Crow dictaban que las personas negras y blancas debían mantener diferentes espacios en los lugares públicos, incluidos los autobuses. En Montgomery, estos vehículos estaban divididos en secciones: los asientos delanteros eran para blancos, y los traseros para los negros. Aunque el frente del autobús estaba lleno, Parks se negó a levantarse de su asiento en la sección de "colores". Este simple acto de resistencia no solo desafió la ley, sino que también cuestionó un sistema de opresión enraizado en la sociedad.

Una protesta pacífica de 381 días

El arresto de Parks por no ceder su asiento llevó a la comunidad negra de Montgomery a organizar el boicot de autobuses, una protesta pacífica que duró 381 días. Este boicot, dirigido por un joven y enérgico pastor llamado Martin Luther King Jr., no solo fue un acto de desobediencia civil sino también un poderoso símbolo de resistencia. La movilización de los residentes de Montgomery demostró que la desobediencia pacífica podía desmantelar las estructuras de discriminación racial, un concepto que se convertiría en un pilar del Movimiento por los Derechos Civiles.

Su valentía le valió el reconocimiento como un símbolo de la resistencia contra la injusticia racial

A pesar de enfrentarse a severas represalias, incluyendo la pérdida de su empleo y amenazas a su seguridad, Parks mantuvo su compromiso con la lucha por la igualdad. Su valentía le valió el reconocimiento no solo como una figura central en el Movimiento por los Derechos Civiles, sino también como un símbolo de la resistencia contra la injusticia racial. Rosa Parks no se detuvo con el boicot, pues se mudó a Detroit, donde continuó su activismo participando en protestas y trabajando con líderes de derechos civiles para avanzar en la causa.

Camino hacia la igualdad

Parks también fue una defensora incansable de la educación y el empoderamiento comunitario, trabajando en organizaciones que promovían la justicia social y los derechos humanos. Su legado continúa siendo una fuente de inspiración, recordándonos que el cambio social a menudo comienza con actos de valentía personal y colectiva. Hoy en día, el impacto de Rosa Parks se celebra no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Su contribución al Movimiento por los Derechos Civiles es una prueba palpable de que una sola acción, cuando se lleva a cabo con coraje y determinación, puede desafiar las injusticias más profundas y provocar un cambio significativo.

La historia de Rosa Parks nos recuerda que el camino hacia la igualdad no siempre es fácil ni rápido, pero que cada paso, por pequeño que parezca, puede ser un avance crucial hacia una sociedad más justa. Su vida es un testimonio del poder de la resistencia y la importancia de luchar por lo que es correcto, incluso cuando las probabilidades están en contra. Y es que la próxima vez que veamos un autobús, quizás pensemos en la valentía de esa mujer que, con su firmeza y determinación, ayudó a construir un camino hacia la igualdad y la justicia.

Claudio Barría: «Nuestro vínculo con el mar y su importancia en nuestras vidas es innegable»

El 70% de la superficie del planeta es mar. Un mar en el que, como explica Claudio Barría, «hay una diversidad que ni siquiera somos capaces de imaginar». Doctor en Ciencias del Mar, profesor de la UAB, miembro del grupo de expertos de la UICN y cofundador de Catsharks, Claudio Barría nos habla de la importancia de la biodiversidad marina. Es experto en tiburones y rayas y su investigación la ha desarrollado en diferentes lugares, como el Océano Pacífico, el Atlántico y el Mar Mediterráneo. 


¿Qué te motivó a especializarte en biología marina y, en particular, en tiburones y rayas?

Mi familia se dedica a la pesca y crecí en un ambiente marino. Siempre he sentido atracción hacia el mar y todo lo que habita en él. ¿Por qué no dedicarme a explorar lo que se encuentra en sus profundidades y trabajar para conservarlo? Mi fascinación por los tiburones y las rayas comenzó cuando, de niño, encontré un tiburón pequeño en el bote de pesca de mi familia, era una musola. Tenía las aperturas branquiales descubiertas, dientes diferentes y cuerpo alargado. En ese momento surgió mi amor por descubrir más sobre este grupo de peces tan particular. Posteriormente, ya en la universidad, me di cuenta de que los tiburones son animales bastante estigmatizados y sentí que alguien debía hacer algo para evitar que desaparecieran.

¿Qué proyectos de investigación científica estáis desarrollando actualmente en Catsharks?

Acabamos de obtener un proyecto nacional, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y en colaboración con la Universidad de Oviedo, para investigar si se están comercializando especies en peligro de extinción y qué podemos hacer para reducir esta práctica. Vamos a identificar las especies presentes en el Mediterráneo y en el Atlántico a través de análisis de ADN y de visitas a las lonjas. También tenemos un proyecto para establecer protocolos básicos para mantener a los tiburones en cautiverio, con el objetivo de recuperar algunas poblaciones que están a punto de desaparecer. Además, participamos en el proyecto «Tiburones y Rayas», dentro de la iniciativa Observadores del Mar, que involucra a la ciudadanía en la identificación de lugares prioritarios para la conservación de tiburones y rayas en España. 

«Los tiburones son animales bastante estigmatizados y sentí que alguien debía hacer algo para evitar que desaparecieran»

Uno de vuestros últimos estudios aborda los niveles de concentración de metales pesados en tiburones, rayas y quimeras del Mediterráneo occidental. ¿Cuáles son los principales hallazgos de este estudio? 

Este estudio fue desarrollado por Pol Carrasco, socio de Catsharks, como parte de su trabajo de máster, que tuve el honor de dirigir. Es el análisis de metales pesados que ha abarcado la mayor cantidad de especies de tiburones, rayas y quimeras en todo el Mediterráneo: se analizaron 116 muestras de tejido muscular de 17 especies de condrictios del Mediterráneo occidental. Los tiburones mostraban mayores concentraciones de cadmio y cobre y las quimeras presentaban la mayor concentración de plomo. Dentro del grupo de condrictios, las rayas eran las que tenían menores concentraciones de metales pesados. A nivel de especies, el tiburón negrito (Etmopterus spinax) presentaba las concentraciones más elevadas de cadmio y cobre y la quimera (Chimaera monstrosa) tenía las mayores concentraciones de plomo. Ambas superaban los niveles permitidos por la UE, por lo que no se recomienda el consumo. Sin embargo, aún quedan especies por evaluar, muchas de ellas se consumen habitualmente. 

¿Qué importancia tienen los tiburones, rayas y quimeras para el equilibrio del medio marino? ¿Cuáles son las principales amenazas a las que se enfrentan actualmente?

Los tiburones y rayas son depredadores y cumplen un rol fundamental en la estructuración de las cadenas alimenticias marinas, influyendo en ellas desde arriba hacia abajo. Para explicarlo mejor, suelo utilizar el modelo del castillo de naipes, que representa nuestra red trófica marina. Si retiramos las cartas basales, el castillo se derrumba: es lo que ocurriría si hubiera alteraciones en el plancton. Si quitamos las cartas superiores, el castillo de naipes también puede colapsar y sería lo que ocurriría con la desaparición de tiburones y rayas. Este colapso podría ocurrir por la sobrepesca, el uso de artes de pesca poco amigables con el medio ambiente, la contaminación, la degradación de hábitats o el cambio climático.

¿Cómo está afectando el cambio climático y la sobrepesca a estas especies marinas?

Aunque es difícil evaluar la situación de las 1.200 especies de tiburones y rayas, casi la mitad están amenazadas o cerca de la amenaza de extinción. La sobrepesca ha reducido las poblaciones de tiburones en algunas zonas en más del 70% en los últimos 50 años, y otras especies están al borde de la extinción. Se estima que más de 100 millones de tiburones mueren cada año como resultado de la pesca dirigida y accidental en todo el mundo. El cambio climático está provocando un aumento del nivel del mar, olas de calor marinas, anomalías térmicas, acidificación del océano y cambios en las corrientes marinas. Estos cambios han afectado al metabolismo de algunos tiburones y sus crías y es probable que muchos tiburones se vean obligados a cambiar sus rutas migratorias o a desplazarse hacia aguas más profundas en busca de mejores condiciones para su supervivencia.

«Se estima que más de 100 millones de tiburones mueren cada año como resultado de la pesca dirigida y accidental en todo el mundo»

¿Qué podemos hacer la ciudadanía para no contribuir a la pesca de especies amenazadas?

El papel de la ciudadanía es fundamental. Una persona informada tiene el poder de decidir si quiere consumir especies en peligro de extinción o no. Se están dando pasos para aumentar la sensibilización y la información disponible sobre la situación de estas especies, lo que permitirá a la ciudadanía tomar decisiones más conscientes y responsables. Vamos en esa dirección, pero aún queda mucho por hacer.

¿Qué papel tiene la ciencia en la creación de políticas de conservación efectivas?

Desempeña un papel crucial, ya que permite a las administraciones implantar acciones de manejo adecuadas. Es fundamental que se trabaje de manera conjunta y continua en procesos que son cada vez más urgentes, como la adopción de medidas efectivas a través de un plan de acción nacional, integral y con recursos en el tiempo. Este plan debería incluir la recuperación de las poblaciones, la divulgación científica, la educación, el seguimiento de los planes de acción y la fiscalización, entre otras prioridades. 

¿Cómo se está abordando la conservación de los elasmobranquios en otras partes del mundo?

Por ejemplo, en Estados Unidos se realizan seguimientos detallados de la pesca recreativa; en Colombia, se prohíbe la pesca de tiburones y rayas; en Chile, se realizan pescas exploratorias de rayas para evaluar sus abundancias; y en Reino Unido o Maldivas, se promueven actividades de ecoturismo. En Suecia y Suiza, el etiquetado de productos pesqueros es mucho más riguroso. En lugares como Isla Cocos o Indonesia, se han establecido áreas protegidas donde las poblaciones de tiburones han comenzado a recuperarse tras una tendencia a la baja. Existen diversas medidas de gestión que pueden ser efectivas, pero es crucial que se adapten a las necesidades específicas de cada país.

¿Qué actividades turísticas, como el buceo o la pesca recreativa, tienen mayor impacto en los elasmobranquios? 

Con una buena regulación, el buceo no genera ningún impacto negativo en tiburones y rayas. En el caso de España, las actividades de observación contribuyen a la ciencia ciudadana y deberían potenciarse para promover el conocimiento de nuestra biodiversidad. En cambio, la pesca recreativa tiene un impacto sobre las especies capturadas y su ecosistema. Solo en Baleares existen más de 49.000 licencias de pesca recreativa, pero los datos de estas pescas no llegan a ningún repositorio público. Aunque existen pescadores responsables e informados, esta actividad debería estar mejor regulada. 

Como divulgador, ¿por qué crees que la ciudadanía debería interesarse por la biología marina y la protección de los océanos?

Aproximadamente la mitad de la población mundial vive en zonas costeras; nuestro vínculo con el mar y su importancia en nuestras vidas es innegable. Disfrutamos este privilegio casi todo el año, especialmente en primavera y verano. Además, del mar extraemos alimentos y generamos productos farmacéuticos. El mar regula las temperaturas de muchas ciudades y del planeta en general, ayuda a mitigar la erosión costera, actúa como un importante sumidero de carbono y nos ofrece beneficios turísticos, culturales, recreativos, estéticos y espirituales. El 70% de la superficie del planeta es mar y bajo esa superficie hay una diversidad que ni siquiera somos capaces de imaginar.

Así ayuda la legislación de la pesca de arrastre a proteger el medio marino

La pesca de arrastre, aunque efectiva, causa daños graves en los ecosistemas marinos. Para proteger estos hábitats, se han implementado regulaciones en todo el mundo, incluyendo España, que promueven una pesca más sostenible. Estas medidas buscan equilibrar la explotación de los recursos marinos con la conservación ambiental, inspiradas en la labor de pioneros como Anita Conti.


La pesca de arrastre es una técnica eficaz para capturar peces y mariscos, pero también es una de las más criticadas por su impacto devastador en el medio ambiente marino. Consiste en arrastrar una red pesada por el fondo del mar o a través de la columna de agua. Esto causa daños graves en hábitats como arrecifes de coral, praderas de pastos marinos y montes submarinos, ecosistemas esenciales para la biodiversidad marina al proporcionar refugio y zonas de reproducción para muchas especies. La pesca de arrastre puede destruir estos hábitats en poco tiempo, como se ha observado en los Montes Submarinos del Atlántico Norte, donde los corales de aguas profundas fueron arrasados en horas.

España, como miembro de la UE, ha adoptado estas regulaciones, estableciendo zonas protegidas y limitando la pesca de arrastre en áreas sensibles

Además de destruir hábitats, la pesca de arrastre es altamente no selectiva, ya que se capturan especies no deseadas. Es lo que se conoce como captura incidental o bycatch. Entre estas especies se incluyen tortugas, aves y mamíferos marinos, que a menudo son devueltos al mar muertos o heridos, lo que representa un desafío adicional para la conservación del medio marino.

Para mitigar estos daños, la gestión y la legislación sostenible han sido herramientas fundamentales. En 2016, la Unión Europea (UE) fue pionera en implementar el Reglamento de Protección de los Ecosistemas Marinos Vulnerables para prohibir la pesca de arrastre en profundidades mayores a 800 metros. En 2022, la UE reforzó estas políticas con un reglamento específico para el Mediterráneo Occidental, que buscaba reducir el esfuerzo pesquero en un 40% para 2025.

Conti dedicó su vida a documentar en libros y fotografías los impactos de la pesca industrial y abogó por prácticas sostenibles

España, como miembro de la UE, ha adoptado estas regulaciones, estableciendo zonas protegidas y limitando la pesca de arrastre en áreas sensibles. La Red Natura 2000 es un ejemplo de estos esfuerzos, abarcando áreas marinas donde la pesca de arrastre está restringida para preservar la biodiversidad. Además, proyectos como Indemares han trabajado en identificar y proteger otras áreas marinas ecológicamente importantes en aguas españolas.

A nivel global, otros países también han tomado medidas para restaurar ecosistemas dañados. Por ejemplo, en Nueva Zelanda, se ha trabajado en la restauración de la Bahía de Hawke, reintroduciendo ostras y creando arrecifes artificiales para recuperar la biodiversidad. Estos esfuerzos muestran que, aunque el daño es significativo, la recuperación es posible con medidas adecuadas.

La Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha promovido prácticas más sostenibles en España, como el uso de dispositivos en las redes de arrastre para reducir la captura incidental. Además, Cepesca colabora con científicos para monitorear la salud de los ecosistemas marinos, apoyando un equilibrio entre la explotación y la conservación.

El legado de figuras como Anita Conti, pionera en la lucha por una pesca responsable, han sido fundamentales en este contexto. Conti dedicó su vida a documentar en libros y fotografías los impactos de la pesca industrial y abogó por prácticas sostenibles. Influyó en la conciencia pública y en la formulación de políticas que hoy ayudan a proteger los océanos.

En esta línea, la legislación sobre la pesca de arrastre es crucial para proteger los ecosistemas marinos. Estas regulaciones, junto con proyectos de restauración y la promoción de prácticas sostenibles, están ayudando a preservar la salud de los océanos y a asegurar que la explotación de los recursos marinos sea sostenible para las futuras generaciones.