Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las especies exóticas invasoras son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo. Estas especies están provocando una rápida y masiva pérdida de animales endémicos, notables daños en el medio ambiente y su acción tiene un importante impacto en las economías de los países perjudicados.