Consejos para un verano sostenible (y responsable)

Durante los duros meses de confinamiento, millones de personas soñaban desde sus hogares con un verano como los de siempre, de esos en los que el reloj se queda en casa y el sol lo baña todo para darnos la oportunidad de recargar pilas. Y, aunque nos encontremos en una imprevista nueva normalidad, el verano sigue siendo para desconectar y disfrutar.  Sin embargo, no debemos olvidar todas esas pautas que seguimos durante el resto del año para proteger y conservar el medio ambiente.

A continuación, recogemos algunos consejos para que este verano sea lo más sostenible posible sin dejar de lado la responsabilidad ciudadana frente a la propagación del coronavirus.

Evita utilizar plásticos innecesarios

Vivimos un momento de la historia en el que el plástico, justo cuando estaba a punto de convertirse en material tabú, se ha vuelto imprescindible para los equipos de protección individual hospitalarios, las mascarillas de la población, las gafas y viseras, pantallas protectoras, respiradores, guantes de supermercado y otros tantos objetos. Pero, aunque necesario, el plástico sigue siendo una amenaza para la salud de nuestros ecosistemas, por lo que su correcto tratamiento es ahora más esencial que nunca.

Utilizar bolsas reutilizables que tienes en casa en lugar de carros y cestas es un pequeño acto que, además de evitar adquirir bolsas de plástico de un solo uso, también garantiza una mayor seguridad para protegerse contra la COVID-19. En este sentido, lo ideal es evitar, en la medida de lo posible, el exceso de envoltorios –como por ejemplo las bandejas para carnes y pescados– y comprar de manera local y a granel, gesto que además permite escoger la cantidad que realmente necesitas. Otra manera de reducir la huella de plástico es escoger aquellos establecimientos que más apuestan por la sostenibilidad. Para facilitar esta elección, Greenpeace ha elaborado un ránking de supermercados según su huella plástica.

Deja el paisaje como lo encontraste y no tires las mascarillas al mar

En estos meses, disfrutar de un picnic en la playa o en la montaña es un plan muy atractivo. Sin embargo, cabe recordar que los espacios naturales no son basureros. Intenta siempre dejarlos tal y como los encontraste, recogiendo todos los residuos que hayas dejado a tu paso. Lleva contigo unas bolsas de basura –si son de plástico reciclado, mejor- para recoger todos tus deshechos.

Las mascarillas se han convertido en el principal accesorio de nuestra vestimenta diaria y la principal herramienta para luchar contra la pandemia. Sin embargo, la organización sin ánimo de lucro Opération Mer Propre (Operación Mar Limpio, en español) denunció hace unas semanas que las mascarillas y los guantes ya han llegado al fondo del mar Mediterráneo. Tirar nuestros equipos de protección al mar o dejarlos olvidados en cualquier espacio exterior es una irresponsabilidad a nivel medioambiental y sanitario: lo correcto es echarlos al contenedor de los restos, el de la basura doméstica habitual (color gris). Si provienen de personas enfermas, deben ir en dos bolsas de basura cerradas, según las indicaciones de las autoridades sanitarias.

Opta por protectores y prendas de baño sostenibles

Usar crema solar es imprescindible para proteger nuestra piel de posibles quemaduras. Sin embargo, hay estudios, como el elaborado por la organización Haereticus Environmental Laboratory, que demuestran que, con el contacto con el agua, los protectores desprenden ciertos productos tóxicos que son perjudiciales para los ecosistemas marinos. Por ello, cada vez hay más opciones sostenibles en los supermercados y algunas se fabrican sin Oxibenzona, un químico que resulta dañino para algunas especies marinas.

También en la moda de baño podemos apostar por la economía circular. En concreto, la firma española Venus emplea materiales reciclados en sus colecciones con un doble objetivo: reintroducirlos para darles una segunda vida y evitar que se conviertan en residuos.

Evita hacer viajes cortos en avión

El avión es uno de los medios de transportes que más contaminantes del mundo: se calcula que emite 285 gramos de CO2 por pasajero y kilómetro. Por eso, tal y como llevan tiempo aconsejando gobiernos e instituciones, lo mejor es evitar volar si hay una alternativa como el tren o el autobús, que ya están en pleno funcionamiento con nuevas medidas de seguridad y ocupación.  

Muévete de forma sostenible

Aunque durante las semanas más duras de la pandemia se primó el uso del transporte privado sobre el público, no debemos abandonar este medio de movilidad que nos ayuda a cuidar nuestro entorno.

Y entre toda la oferta disponible, para recorridos más largos y desplazamientos en las urbes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda utilizar la bicicleta porque “proporciona la distancia física necesaria mientras ayuda a cumplir con el requisito mínimo para la actividad física diaria, que puede ser más difícil debido al aumento del teletrabajo”.