El tráfico ilegal de animales es el tercer mercado ilícito que más dinero mueve a nivel mundial, aproximadamente 20.000 millones de euros cada año según la ONG WWF, una cifra equiparable a la que mueve el tráfico de armas y de drogas. Se trata de un mercado en el que cada año cerca de 7.000 especies se ven afectadas directamente, tal y como recoge el informe ‘Informe mundial sobre los delitos contra la vida silvestre y los bosques 2020’ de la Oficina de las Naciones Unidas sobre el Crimen y las Drogas (UNODC). Es el caso de los rinocerontes y los elefantes. La propia UNODC y WWF estiman que alrededor de 20.000 elefantes y más de 1.000 rinocerontes son asesinados cada año para traficar con sus huesos, piel, colmillos y cuernos. Se calcula que los ingresos ilícitos anuales generados por el tráfico de marfil y cuerno de rinoceronte entre 2016 y 2018 -últimos datos disponibles debido a la COVID19- alcanzaron los 400 millones de dólares y 230 millones de dólares, respectivamente.
Una de las soluciones administrativas propuestas a este tráfico es el llamado Listado Positivo. Se trata de un documento que incluiría las especies cuya tenencia y comercio están permitidas, quedando prohibidas todas las demás. De esta forma se facilitaría el control de las especies que pueden comercializarse y mejoraría la eficacia en la detección de irregularidades. Por otro lado, autoridades como la secretaria general de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), Ivonne Higuero, apuestan por facilitar a los gobiernos herramientas que les ayuden a abordar esta problemática. «Los datos precisos son la base de la formulación de políticas públicas», asegura la experta. De esta forma, se «proporciona a los gobiernos un panorama claro de la situación y se subraya la necesidad de actuar ahora para conservar nuestras especies y ecosistemas más valiosos».
En Red2030 hacemos un repaso por seis de las especies más afectadas por el tráfico ilegal: elefante, rinoceronte, tigre, pangolín, gorila y león.
Elefante
El tráfico ilegal de marfil es uno de los más lucrativos del mundo. Aunque el trabajo de los gobiernos ha conseguido disminuir su incidencia en la última década, la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) calcula que el número de elefantes de bosque africanos ha disminuido en más de un 86% en un período de 31 años, mientras que la población de elefantes de sabana africanos lo ha hecho en al menos un 60% en los últimos 50 años.
Ambas especies han sufrido fuertes disminuciones desde 2008 debido a un aumento significativo de la caza furtiva, que alcanzó su punto máximo en 2011. El Informe de la UICN sobre la Situación de los Elefantes Africanos calcula que quedan en torno a 415.000 individuos de las dos especies. La UNDOC añade “buenas noticias” hasta 2018: en la última década la caza de elefantes se ha reducido a un tercio, pero su situación “sigue siendo crítica”.
Rinoceronte
Desde la Edad Media el cuerno del rinoceronte está considerado un ingrediente fundamental en remedios milagrosos, lo que alimenta su caza furtiva. Sin embargo, con el crecimiento de ésta también lo han hecho los esfuerzos de diferentes países para proteger la especie, que arrojan algunas buenas noticias: de nuevo según la UICN, entre 2012 y 2018, la población de rinoceronte negro (Diceros bicornis) creció en toda África en un 2,5% anual, pasando de aproximadamente 4.845 a 5.630 animales en la naturaleza. Los modelos de población predicen un lento aumento similar en los próximos cinco años. Aun así, se mantiene en la Lista Roja de Especies Amenazadas.
Tigre
Al ser humano le ha bastado sólo un siglo para acabar con el 97% de la población de tigres salvajes. Estos son cazados furtivamente para diversos usos: su piel es utilizada en alfombras, sus huesos sirven para elaborar medicinas supuestamente milagrosas y sus garras y colmillos se venden como amuletos.
De las nueve subespecies que existían, tan sólo quedan seis, y en la actualidad viven más tigres en cautividad que en libertad. Se calcula que en los últimos 15 años se han matado al menos 1.755 tigres, principalmente en Laos, Vietnam y Tailandia. Ahora bien, no todo es malo: hay que celebrar que la población mundial de tigres está creciendo por primera vez, aumentando de 3.200 a 3.890 ejemplares en menos de una década.
Pangolín
El pangolín es un pequeño mamífero con el cuerpo cubierto de escamas de hábitos solitarios. Algunos han querido ver en él el origen de la pandemia de la COVID19, ya que su carne está considerada un manjar en algunos países del Sudeste asiático. Sus escamas, además, se utilizan en la medicina tradicional, lo que fomenta su caza furtiva hasta el punto de que UICN lo ha llegado a considerar el mamífero más amenazado del mundo.
WWF estima que, en la última década, más de un millón de pangolines han sido cazados en la naturaleza para satisfacer la demanda asiática, sobre todo de China y Vietnam, afectando al 80% de su población. En 2016, el Convenio CITES, que implica a más de 180 países, alcanzó un acuerdo para prohibir totalmente el comercio de pangolines, un gran paso para proteger a la especie de la extinción. Sin embargo, el tráfico ilegal de la especie continúa, hasta alcanzar la cifra de 2,7 millones de ejemplares cazados al año según UICN.
Gorila
Al gorila no solo le afecta la caza furtiva, también la degradación de su hábitat natural por la acción humana -como la minería ilegal en algunas zonas de áfrica- y enfermedades como el ébola. El tráfico ilegal en los últimos años ha aumentado debido al auge del comercio ilegal de su carne (bushmeat), cada vez más codiciada, según WWF.
UICN pone el foco en cómo el gorila oriental (Gorilla beringei) ha sufrido una “devastadora reducción de su población”, de más del 70%, en apenas 20 años. Dicha población se estima actualmente en menos de 5.000 individuos. Por su parte, el gorila oriental de planicie (G. b. Graueri), una de las dos subespecies del gorila oriental, ha perdido el 77% de su población desde 1994.
Aun así, se vislumbra un crecimiento positivo de la población de gorilas. Los últimos datos disponibles estiman que el número total de ejemplares de todas las especies presentes en África Ecuatorial es de 360.000 ejemplares, cuando los cálculos anteriores no alcanzaban los 200.000.
León
En las últimas décadas, la población de leones ha disminuido un 40% y su área de distribución se ha reducido un 94% en todo el mundo. La UICN calcula que quedan unos 30.000 ejemplares, pero estudios más recientes alertan sobre importantes disminuciones especialmente en poblaciones pequeñas de África occidental y oriental, por lo que se puede hablar de cifras inferiores a los 20.000 ejemplares en libertad.
Su vulnerabilidad ha incrementado en los últimos años porque el tráfico de leones estaba menos vigilado que el de tigres y los furtivos y traficantes han cambiado de mercado en consonancia. Por ejemplo, el vino de huesos de tigre, símbolo de estatus social en algunos países asiáticos, ha pasado a ser vino de huesos de león.