En verano llegan las vacaciones, la desconexión y, sobre todo, el calor. En esta época, ser energéticamente eficientes en casa es un gran reto. Sin embargo, pequeñas acciones diarias como bajar las persianas en las horas de más calor y abrir las ventanas durante la noche o mantener el termostato a 25 grados pueden ayudarte a ahorrar energía.