El tiburón ballena, «gigante gentil» en peligro de extinción

tiburón ballena

A pesar de ser el pez más grande del mundo, este animal se enfrenta a graves amenazas como la caza ilegal y el cambio climático, que requieren esfuerzos de conservación para garantizar su supervivencia a largo plazo.


En las profundidades del Mar Rojo, el Golfo de México y las costas australianas viven los llamados «gigantes gentiles», criaturas de 15 metros de largo y 20 toneladas de peso que, aunque ellos no lo sepan, son el pez más grande el mundo.

Hablamos de los tiburones ballena, fácilmente reconocibles por su piel llena de puntos blancos y líneas horizontales sobre un fondo gris oscuro. Ahora bien, son reconocibles en las fotografías, pues bajo el mar es precisamente este patrón de formas y colores lo que les permite camuflarse. Una particularidad de este animal es que, a pesar de su tamaño, se alimenta principalmente de plancton y peces pequeños, y no representa una amenaza para los humanos que intentan interactuar con ellos. De hecho, el tiburón ballena tiene unos dientes tan pequeños que no puede morder ni masticar, y eso que su boca mide más de un metro de ancho. Asimismo, son peces tremendamente longevos: ¡pueden vivir hasta 150 años! Desafortunadamente, se especula que menos del 10% sobrevivehasta la edad adulta. Hoy por hoy, el tiburón ballena es una especie en peligro de extinción. Su población se ha reducido un 50 % en los últimos 75 años y se estima que actualmente ronda entre 7.000 y 12.000 ejemplares. 

La población de esta especie se ha reducido un 50 % en los últimos 75 años y se estima que actualmente ronda entre 7.000 y 12.000 ejemplares

Si realmente son tan respetados en el fondo marino y tampoco ponen en peligro a los humanos, ¿por qué cada vez quedan menos? La caza ilegal de tiburones ballena para conseguir su carne, aletas y aceite son algunas de las  razones principales. Aunque existen leyes internacionales para evitarlo, la demanda en algunos mercados persiste. Por otro lado, la degradación de los ecosistemas marinos debido a la contaminación, el desarrollo costero y el cambio climático también está afectando a las áreas de alimentación y reproducción del animal. Además, el cambio climático es el gran factor del siglo XXI. Tanto las alteraciones en las corrientes oceánicas como la distribución de plancton influyen directamente la disponibilidad de alimento para estos gigantes del mar al tiempo que  los cambios en la temperatura del agua pueden alterar los patrones migratorios y los hábitats adecuados para esta especie.

Dicho lo cual, no hace falta ser cazador furtivo para que, a nivel individual, pongamos en peligro al tiburón ballena. En muchas regiones del mundo, el buceo con estos peces se ha convertido en actividad turística por excelencia, y esta práctica lucrativa contribuye a su desaparición. Varias agrupaciones de biólogos denuncian que la interacción constante con humanos puede influir en el comportamiento y hábitos de los animales. La constante cercanía de personas y embarcaciones no solo aumenta su estrés, sino que puede aumentar el riesgo de lesiones, ya sea por contacto con las hélices o por el comportamiento imprudente de algunos turistas. Además, la concentración de actividad humana en áreas específicas puede degradar el hábitat natural, lo que afecta la disponibilidad de alimento y la calidad del agua.

El buceo turístico en muchas regiones del mundo se ha convertido en un factor que contribuye a la desaparición del tiburón ballena

En conclusión, no por ser el pez más grande del mundo se está a salvo. El tiburón ballena se enfrenta múltiples amenazas que han llevado a su inclusión en la lista de especies en peligro de extinción, y por ello se requiere una acción inmediata. Los esfuerzos globales de conservación, la protección legislativa, la investigación científica y la sensibilización pública ofrecen una esperanza para la preservación de esta especie tan icónica. Debemos asegurarnos de queen las profundidades del Mar Rojo, el Golfo de México y las costas australianas sigan viviendo los «gigantes gentiles» por muchos siglos más.