Cada vez son más los viajeros que aprovechan el verano para descubrir nuevos destinos y desconectar de una forma saludable alejados de las grandes aglomeraciones, algo que es especialmente relevante este verano, marcado por el impacto del coronavirus. Por ese mismo motivo, el cicloturismo está cobrando especial protagonismo: es una opción ideal para mantener la distancia de seguridad, además de económica, saludable y sostenible. Estas son algunas de las ciudades y pueblos más bike-friendly en los que puedes rodar este verano.
Albacete, el ‘Ámsterdam de la Mancha’
En junio del año pasado, el portal de alquiler vacacional Holidu realizó un informe para conocer cuál de las 38 ciudades más grandes de España contaban con una mejor infraestructura de bicicleta, calculando los kilómetros de carril bici en función del número de habitantes. Y en este ranking, la ganadora fue Albacete.
Con 1,1 metro por habitante (190 km en total), esta ciudad se convierte en el ‘Ámsterdam de la Mancha’. Las distancias son cortas, las calles no tienen grandes pendientes y además son estrechas, por lo que el tráfico es lento y permite desplazarse tranquilamente en bicicleta sin asumir grandes riesgos. El sistema de préstamo de bicicletas lleva operativo en la ciudad desde 2014 y a finales del año pasado se renovó para contar con más de 300 bicicletas convencionales, 64 eléctricas y 32 paradas con tres tarifas distintas: 2 euros si se alquila por un día, 10 euros para el bono semanal y 20 euros si es un bono anual.
Por la ciudad se puede pasear alrededor de los edificios más antiguos y observarlos desde un ángulo nunca antes visto. Y fuera del entorno urbano hay decenas de rutas en bicicleta adaptadas para todas las edades y niveles que cruzan auténticos paraísos naturales.
Vitoria y Castellón: campo y mar
La capital alavesa es otra ciudad que merece la pena disfrutar pedaleando. Cabe recordar que Vitoria fue Green Capital en 2012 debido a, entre otras cosas, su fuerte apuesta por una movilidad más sostenible. Si uno la visita no puede dejar de conocer su famoso Anillo Verde, por el que transcurren parte de los 145 kilómetros de carriles bici (0,59 por habitante) y que permiten circunvalar la ciudad entre estanques, senderos y bosques. Si te quedas con ganas de más, echa un vistazo a estas 15 rutas por la Red de Itinerarios Verdes de Álava.
En caso de que prefieras recorrer una ciudad marítima, Castellón es una buena opción. Con 0,51 metros de carriles bici por habitante, puedes llegar hasta la playa en bicicleta y conectar con otras vías que te permiten recorrer todo el litoral descubrir decenas de pequeños pueblos de la provincia.
Concienciar sobre la despoblación… a dos ruedas
El cicloturismo también puede ayudar a concienciar sobre la despoblación que amenaza al interior de España. Al menos así lo concibió el turolense Ernesto Pastor al diseñar Montañas Vacías, una ruta de 680 kilómetros que recorre las diez provincias de la Serranía Celtibérica sin pisar el asfalto y enlazando únicamente pistas forestales en buen estado tanto para bicicleta de montaña (btt) como de ruta (gravel). Si prefieres descubrir el mundo rural antes que las grandes ciudades, su página web no tiene desperdicio: los mapas dibujados a mano y las acuarelas destacando las localizaciones más llamativas no te dejarán indiferente.
Los Pueblos Blancos en bicicleta
Las características casas bajas y blancas andaluzas son un libro abierto sobre la historia de sus habitantes. Entre las provincias de Málaga y Cádiz, parte de la antigua ciudad de Ronda una ruta ciclista de una semana de duración que te llevará por los llamados Pueblos Blancos de Arriate, Setenil de las Bodegas, Torre Alhaquime y Olvera para cerrar con las famosas vistas marítimas del Puerto de Santa María, en la Bahía de Cádiz.
Apuesta verde también fuera de nuestras fronteras
En Europa hay multitud de opciones bike-friendly que nos permiten descubrir a nuestros países vecinos. De los Estados miembro, Holanda es el país de la bicicleta por excelencia, hasta tal punto que este transporte cuenta con su propia embajada, la Dutch Cycling Embassy. Ámsterdam tiene más de 400 km de carril-bici que llegan prácticamente hasta todos los rincones de la ciudad y garantizan el acceso a un exhaustivo recorrido turístico por todos sus barrios.
Copenhague, la capital de Dinamarca, cuenta con 350 kilómetros de carril-bici separado de las carreteras -el cykelslangen- y más de 125 puntos públicos de alquiler. Pagando solo 3 euros de fianza al día puedes descubrir tanto el casco urbano como la playa de Amager, el parque de ciervos Jaegersborg o el castillo de Kronborg. Si prefieres ciudades menos masificadas, puedes apuntar en tu lista de destinos a Malmö, la tercera ciudad más grande de Suecia, con más de 500 km de carril-bici sin pendientes; Split (Croacia) con 453 rutas ciclistas por costa y bosques o la irlandesa Killarney, donde encontrarás auténticas rutas de fantasía entre parques nacionales y castillos. Aunque, si prefieres buscar tu propio destino, siempre puedes consultar OpenCycleMap, una web colaborativa donde los ciclistas registran con GPS sus rutas favoritas por todo el mundo.