Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para alcanzar esa meta de cara a 2030 es imprescindible rediseñar las urbes y convertirlas en espacios más eficientes energéticamente, con un sistema de movilidad eléctrica más accesible y unas infraestructuras pensadas para todos los ciudadanos.