Las enfermedades de transmisión sexual, ¿cosa del pasado?

A pesar de la concienciación que se generó en los años 80 por la epidemia del VIH, los casos de infecciones de transmisión sexual están creciendo en todo el mundo.


El VIH azotó al mundo en los años 80 y marcó un antes y un después en la percepción social de las infecciones de transmisión sexual. En EE.UU., campañas como el icónico cartel Silence=Death (Silencio=muerte) buscaban no solo visibilizar la gravedad de esta nueva epidemia, sino también derribar tabúes sobre la salud sexual. En España, la primera iniciativa de concienciación fue la del famoso eslogan «SiDa/NoDa», aunque llegó en 1988, siete años después de registrarse el primer caso de contagio, que se produjo en el Hospital Vall d’Hebron. Sin embargo, los avances médicos parecen haber alejado la preocupación por las ITS, lo que ha provocado un alarmante aumento de casos en la última década a nivel nacional y mundial.

El VIH alcanzó su punto álgido en los años 90, con millones de personas afectadas en todo el mundo, muchas de ellas con un destino fatal. La llegada de terapias antirretrovirales en los años 90 y 2000 redujo significativamente las muertes, aunque la incidencia ha seguido siendo preocupante durante años, especialmente en los países más vulnerables socioeconómicamente. En 2022, ONUSIDA estimó que 39,9 millones de personas vivían con VIH, con concentraciones más altas en África subsahariana. En países occidentales, los contagios han disminuido gracias a estrategias como la PrEP (profilaxis preexposición), aunque algunos colectivos, como el de hombres que tienen sexo con hombres, siguen presentando una incidencia del 7,7%.

En España, según el Informe de Vigilancia Epidemiológica del VIH (2022), se notificaron cerca de 2.786 nuevos diagnósticos en 2021, casi el doble que en 2003, cuando se registraron 1.514, lo que pone de relieve la necesidad de fortalecer campañas de prevención, especialmente entre los jóvenes, donde se registró una tasa del 19,4 por cada 100.000 habitantes, la más alta de todos los grupos de edad. Además, los hombres representan el 86% de los casos.

Pero el VIH ya no es la única infección que preocupa a los expertos. Según la OMS, enfermedades como la sífilis, la gonorrea y la clamidia están en auge, con más de 374 millones de nuevos casos cada año a nivel mundial. En España, los casos de sífilis han aumentado un 124% en la última década, mientras que las infecciones por clamidia se han triplicado entre 2015 y 2021.

Este repunte se atribuye a una percepción de menor riesgo entre la población joven, a la falta de educación sexual integral en algunos países y al descenso en el uso del preservativo, que sigue siendo una de las herramientas más efectivas para prevenir las ITS.

La diferencia entre países occidentales y el resto también es notable. La región africana, por ejemplo, registra casi el mismo número de casos que todo el continente americano y la región europea junta (96 millones frente a 97), mientras que el sudeste asiático y el pacífico occidental tienen, de media, 60 y 86 millones respectivamente, según datos de la OMS en 2020

Para evitar un retroceso en los hitos logrados en salud sexual durante las últimas décadas, es crucial reactivar las campañas de concienciación, adaptándolas a las nuevas generaciones. La educación sexual en las escuelas, el acceso universal a métodos de prevención y el diagnóstico temprano deben ser pilares fundamentales de las políticas públicas, especialmente en los países menos desarrollados.