Rutas alternativas al Camino de Santiago para descubrir la naturaleza este verano

El Camino de Santiago atrae cada año a miles de personas, convirtiéndose en la ruta de peregrinación más famosa de Europa. Solo en 2022, más de 437.500 peregrinos obtuvieron la Compostela, según la Oficina de Acogida al Peregrino de Santiago de Compostela, recorriendo sus senderos a pie, en bicicleta o incluso a caballo, en busca de fe o aventuras. Sin embargo, más allá de este emblemático viaje, existen otros horizontes cargados de kilómetros, pero sobre todo de naturaleza.

A través de tres alternativas como la Ruta de DonQuijote, el Camino del Cid y la Senda Pirenaica, descubrimos alternativas para un verano sostenible y diferente cargado de belleza, tradición y paisajes indómitos.

La Ruta de Don Quijote

¿Te imaginas vivir las aventuras de uno de los caballeros andantes más famosos de la historia de la literatura? La Ruta de Don Quijote ofrece la oportunidad de conocer las impresionantes tierras manchegas, siguiendo los pasos de Don Quijote, el inolvidable personaje de la novela de Miguel de Cervantes. El recorrido, que abarca aproximadamente 2.500 kilómetros y atraviesa 148 municipios, ha sido reconocido como Itinerario Cultural Europeo y fue creado en conmemoración de los 400 años desde la publicación del libro.

La Ruta de Don Quijote ha sido reconocida como Itinerario Cultural Europeo y fue creada en conmemoración de los 400 años del libro

La ruta nos lleva por extensas llanuras doradas con campos de trigo que se extienden hasta donde alcanza la vista; emblemáticos molinos de viento que se confunden con gigantes; lugares de gran valor cultural e histórico como el Castillo de Almonacid de Toledo, el Castillo de Peñas Negras o el encantador pueblo de El Toboso, lugar de nacimiento de la musa de Don Quijote, Dulcinea; y parques y reservas naturales de gran belleza, como el de las Lagunas de Ruidera o el Parque Natural del Alto Tajo.

El Camino del Cid

Esta vez, no son los pasos del Quijote los que nos guían, sino los del legendario Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar. Esta ruta turística y cultural atraviesa cuatro comunidades autónomas (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y la Comunidad Valenciana) y ocho provincias (Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante), cubriendo más de 2.000 kilómetros en total. Dada su amplia extensión, el camino está dividido en rutas tematizadas de entre 50 y 300 kilómetros aproximadamente, a lo largo de los que podrás explorar lugares declarados Patrimonio Mundial y encontrar joyas de la arquitectura románica, mozárabe, mudéjar, islámica y gótica; así como descubrir una gran variedad de paisajes naturales, como los más de 70 espacios protegidos que ofrece el camino.

El viaje, que se inicia en Burgos y finaliza en Alicante, se rige por el poema épico medieval hispánico del Cantar de mío Cid. Todos los parajes y castillos que aparecen en el texto pueden disfrutarse a través de este itinerario, aunque también se recorren parajes que no figuran en el poema, pero que están vinculados a la figura del Cid. A través de toda una serie de rutas tematizadas, este camino se ha convertido en toda una referencia internacional, combinando arte, historia, naturaleza y la diversidad cultural que caracterizaba la España medieval.

La Senda Pirenaica

En este recorrido, que une el mar Cantábrico y el Mediterráneo a través de un camino de 800 kilómetros, existe el ritual entre los caminantes de tomar agua del Mediterráneo en un frasco y verterla en el Cantábrico. Esta ruta serpentea la cordillera de los Pirineos, comenzando en el Cabo de Higuer y finalizando en el Cabo de Creus. No obstante, también existe la opción de realizar el camino a la inversa.

La Senda Pirenaica cuenta con 14 etapas repartidas en 800 kilómetros

A lo largo del trayecto, uno puede disfrutar de mares azules y cristalinos, pueblos donde reina el silencio, bosques de alcornoques y selvas de hayas. Algunas de las maravillas naturales que pueden encontrarse son el Parque Natural de los Valles Occidentales, el Parque Nacional de Ordesa, el Monte Perdido o el Parque Natural Posets-Maladeta. Además, en cada una de sus catorce etapas, se pueden encontrar diferentes albergues y refugios donde poder descansar y reponer fuerzas para el día siguiente.