Los beneficios del pastoreo en el ecosistema

Frente al auge de la ganadería intensiva para abastecer el elevado consumo de carne por parte de la población, el pastoreo se convierte en un aliciente para diversificar la dieta del ganado y, con ello, mejorar la calidad de los productos cárnicos y derivados.

Concretamente, se ha comprobado que las carnes procedentes del pastoreo contienen menos grasas saturadas y más ácidos grasos poliinsaturados, que son los más recomendados para nuestra nutrición.

Ahora bien, los beneficios de pastorear al ganado no son solo para nuestra salud sino también para la del planeta y la sociedad, lo viene llamándose servicios ecosistémicos.

El pastoreo ayuda a lograr un balance neutro de carbono y restaurar la biodiversidad en los terrenos en que se practica

En primer lugar, el pastoreo ofrece servicios ecosistémicos de regulación, siendo uno de los principales su contribución a combatir el cambio climático: al estimular el crecimiento de plantas que mejoran la capacidad de filtración del suelo, los terrenos en los que se practica logran un balance neutro de carbono. Y, al favorecer la infiltración, se mejora la regulación hídrica y el mantenimiento de nuestros acuíferos. De ahí que sea frecuente ver cómo aumenta la diversidad vegetal de las tierras dedicadas al pastoreo, que también ayuda al control de plagas y a la estimulación de la polinización, y participa en la prevención y mitigación de eventos erosivos e incendios.

En segundo lugar, el pastoreo contribuye a potenciar la educación medioambiental y el conocimiento sobre los ecosistemas en los que se desarrolla. Es lo que se conoce como los servicios ecosistémicos culturales, que aportan beneficios intangibles o no materiales relacionados con experiencias en la naturaleza.

Por último, los servicios ecosistémicos de abastecimiento hacen referencia, como se mencionaba al inicio del texto, a la alimentación. En este ámbito, el pastoreo no solo proporciona alimentos más saludables, sino que también ayuda al mantenimiento de razas animales autóctonas y de los espacios naturales que frecuentan.

Pastoreo por la diversidad vegetal

El progresivo cese de la actividad agraria en zonas de montaña hace evolucionar la vegetación hacia el matorral y, posteriormente, al arbolado. Sin embargo, cuando el ganado consume los brotes de matorral, debilita su capacidad de rebrote estimulando el crecimiento de vegetación herbácea más variada. Por ello, el pastoreo se convierte en un aliado perfecto para controlar esta vegetación y recuperar el capital natural de dichos terrenos.

El proyecto “Pastoreo en RED” combina la ganadería extensiva tradicional con la innovación tecnológica para lograr importantes beneficios sociales y medioambientales

En nuestro país, las calles de seguridad del tendido eléctrico de alta tensión en zonas forestales se ven amenazadas por estos procesos que, además, elevan el riesgo de que el arbolado alcance los cables conductores de electricidad. Convertir estas vías en cremalleras de biodiversidad y relanzar un modelo de ganadería imprescindible para asegurar la sostenibilidad son los principales objetivos del proyecto “Pastoreo en RED” del Grupo Red Eléctrica. A fines del mes pasado, la corporación hacía pública su Guía Práctica de Pastoreo en RED, que resume los resultados de una experiencia piloto pionera en España que están desrrollando en Calahorra (La Rioja). Un rebaño de 700 ovejas realiza el mantenimiento de la vegetación bajo la línea eléctrica Quel-La Serna.

El proyecto, desarrollado en colaboración con la empresa agroambiental Agrovidar, y con el apoyo del Gobierno de la Rioja y el Ayuntamiento de Calahorra, aúna los métodos tradicionales de explotación ganadera con la innovación tecnológica. La utilización de drones para la supervisión del terreno, y de collares GPS para el seguimiento de las cabezas de ganado, facilitan el éxito del proyecto, que ha obtenido una mención especial en los premios Good Practice Award 2021 de la plataforma Renewables Grid Initiative.

La sabiduría tradicional en que se basa el pastoreo no excluye la aplicación de la necesaria innovación tecnológica que nos permita potenciar una ganadería sostenible y beneficiosa para nuestra salud y la del medioambiente.