'Smart tourism', tecnología al servicio del turismo sostenible

Con el análisis de datos y la Inteligencia Artificial como pilares, los usuarios pueden consultar información en tiempo real y ser partícipes de la preservación del entorno.


Evitar aglomeraciones se convierte, a veces, en un reto dependiendo del destino turístico elegido. Principalmente en verano, ir a la playa se convierte en sinónimo de madrugar para evitar la multitud. No son pocos los municipios que han prohibido aquella vieja tradición de plantar la sombrilla al amanecer para reservar esa parcela de arena que se ocupaba sobre el mediodía. 

Ahora es posible consultar con antelación, en tiempo real y desde el salón de casa, qué escenario se va a encontrar el turista en el lugar a visitar. Con el foco puesto en la sostenibilidad, iniciativas como la Red de Destinos Turísticos Inteligentes abogan por la digitalización y el uso de tecnologías avanzadas para acompañar en la transformación y modernización del sector.

Dentro de esa meta de turismo y ciudades inteligentes, las smart beaches suponen uno de los elementos clave.  Diferentes ideas centradas en mejorar la preservación y la seguridad de las playas mediante aplicaciones móviles que informan sobre todos los aspectos claves en una jornada playera: ocupación, temperatura y calidad del agua y puestos de vigilancia.

El control del agua permite mantener su limpieza, detectando cualquier punto de contaminación

Precisamente el control del agua permite mantener su limpieza y detectar cualquier punto de contaminación. En las playas que cuentan con aparcamiento, la monitorización de plazas libres disponibles ayuda a reducir las emisiones de carbono y contribuye a un entorno más sostenible. Del mismo modo, una menor cantidad de turistas genera menos residuos y se reduce, además, el gasto de agua en las duchas habilitadas.

Conocer con antelación el estado del agua y la ocupación de la playa

Entre las iniciativas más innovadoras destaca Infomedusa, una aplicación gratuita desarrollada por el Aula del Mar de Málaga que, además de utilizar sensores, recopila datos de los propios usuarios para predecir la presencia de medusas. Detalles como cantidad, variedad y peligrosidad de las especies avistadas ofrecen una información detallada cuya precisión aumenta gracias a la participación colectiva. Características similares presenta Medusapp, una iniciativa en la que colaboraron conjuntamente la Universidad de Alicante y la Universitat Politécnica de Valencia.

Infomedusa, además de utilizar sensores, recopila datos de los propios usuarios para predecir la presencia de medusas

En Las Palmas de Gran Canaria, LPA Beach vigila el estado de las playas de Las Canteras, Las Alcaravaneras y La Laja. Una estación videométrica de 10 metros de altura con tres cámaras, que se alimenta de energía solar y está diseñada para resistir la corrosión del mar, analiza las condiciones del agua en términos de mareas, corrientes, zonas de riesgo, arena disponible y ocupación. La recopilación de datos posibilita, igualmente, el seguimiento de la morfología y la hidrodinámica del litoral, la línea de costa y los sedimentos.

A los puestos de socorrismo, algunas ciudades como Sagunto (Valencia) han añadido el uso de drones para garantizar la seguridad. Los aparatos, que cuentan con altavoz y chalecos salvavidas, permiten un tiempo de respuesta mucho más rápido en caso de rescate y ejercen labores de vigilancia y prevención a lo largo del litoral del municipio. 

Otros países como Australia, Estados Unidos, Italia o Portugal también impulsan el desarrollo de esta tecnología para encontrar el anhelado equilibrio entre turismo de masas y protección medioambiental.