La COP 28, celebrada en Dubái, ha llegado a su final y entre los diferentes acuerdos alcanzados aparece el compromiso firmado por más de 60 países para reducir las emisiones de refrigeración. Explicamos qué implica el acuerdo y cuáles son las repercusiones para combatir el cambio climático.
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Anita Conti, luchadora de la pesca responsable
Anita Conti fue una mujer todo terreno adelantada a su tiempo. Pionera en la oceanografía francesa, fotógrafa, cineasta y escritora, embarcó en pesqueros de altura para estudiar sus actividades y, al descubrir los peligros de la sobrepesca, comenzó su activismo para preservar los océanos.
El mar fue la gran pasión de Anita Conti, en la que se sumergió desde muy niña. Quería comprender sus secretos. Nacida en 1899 en el seno de una familia francesa acomodada, en 1914 se refugió de la Primera Guerra Mundial en la isla de Oléron. Allí se aficionó a la vela, la fotografía y la lectura. Tras casarse con un diplomático, se mudó a París y desarrolló una carrera como encuadernadora de arte sin dejar de lado el mar, publicandeo artículos sobre las riquezas marinas en revistas femeninas.
En 1932 viajó a bordo del navío oceanográfico Ville d'Ys para documentar sus actividades con artículos y fotografías captadas con su cámara Rolleiflex. Fue entonces cuando inició sus investigaciones sobre la pesca del atún. Alarmada por los excesos de la pesca, Conti denunciaba entonces que el mar no era un recurso inagotable como se pensaba. De hecho, en la actualidad solo el 1,5% de los mares y océanos del mundo son áreas marinas protegidas, según la fundación WMF.
En 1934, la entonces Oficina de Pesca Marítima francesa la contrató como responsable de propaganda. Durante sus expediciones cartografió los primeros mapas de pesca y estudió la influencia de la temperatura y salinidad del mar en determinadas especies de peces, como el bacalao.
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, fue la primera mujer que se alistó en la marina francesa
Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, fue la primera mujer que se alistó en la marina francesa y obtuvo permiso para embarcarse en dragaminas como fotógrafa, durante el desminado de Dunkerque. Las dificultades para la pesca en esas aguas hicieron que Conti siguiera a los pescadores franceses a las aguas de Guinea y Senegal, entre otros países del África occidental. Durante los siguientes diez años, realizó estudios en la zona, pero también ayudó a modernizar las artes de pesca y la conservación del pescado para mejorar la nutrición de las poblaciones locales con dietas más ricas en proteínas animales.
Entre julio y diciembre de 1952, navegó junto con una tripulación de 60 marinos a bordo del bacaladero Bois Rosé III por los caladeros de Terranova, en el Atlántico Norte. Debían regresar con 1.000 toneladas de pescado. Anita Conti lo hizo, pero con numerosas anotaciones y fotografías, con las que publicó el libro Râcleurs d’océans (Surcadores de océanos, 1953). Y con las filmaciones del viaje realizó un documental del mismo título, donde relató la vida y faena de los marinos. Son imágenes crudas, con cubiertas repletas de sangrientos pescados. También reflejan aspectos más íntimos, como la peluquería a bordo o tripulantes actuando con estrambóticos disfraces.
Ayudó a modernizar las artes de pesca y la conservación del pescado para mejorar la nutrición de las poblaciones locales con dietas más ricas en proteínas animales
En Francia, Anita Conti prosiguió su activismo en pos de una pesca sostenible. En los años 60, respaldó los inicios de la acuicultura y la instalación de las primeras granjas de peces y mariscos. En 1971, publicó L'Ocean, Les Bêtes et L'Homme (El océano, los animales y el hombre), en donde denuncia el desastre que provocan las personas y sus efectos en los océanos.
Sus contribuciones a las ciencias del mar son extensas. Realizó más de 50.000 fotografías, innumerables y detalladas anotaciones, artículos, libros y filmaciones sobre la vida cotidiana a bordo y la actividad de las pesquerías, que han permitido activar las conciencias. La cinemateca de Bretaña aloja algunas de sus obras. Y sus archivos, depositados en Lorient, Francia, han sido indexados y parcialmente digitalizados.
Con la biografía Anita Conti: 20.000 Lieues sous les mers (Anita Conti: 20.000 leguas sobre el mar), Caterine Reverzy obtuvo en 2008 el gran premio del Mar de la academia de escritores en lengua francesa. Conocida como «dama del mar», Conti murió a los 97 años, pero hasta los 85 se mantuvo investigando y dando conferencias. Una vida casi centenaria digna de una buena película de aventuras.
Triplicar las energías renovables, el nuevo reto marcado por la COP28
El avance mundial en materia de freno al calentamiento global avanza de manera lenta. Por eso, los países participantes en la COP28 han incidido en la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y de perseguir la descarbonización del planeta mediante la sustitución de los combustibles fósiles para paliar los estragos producidos por las altas temperaturas.
El Acuerdo de París de 2015 estableció el reto de limitar el aumento de la temperatura hasta un máximo de 1,5ºC para 2050. Tras ocho años, la COP28, celebrada en Dubái entre noviembre y diciembre, ha sido el escenario para hacer balance de los avances logrados.
Esta edición de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha sido de gran relevancia ya que se han evaluado los avances hechos hasta la fecha, con respecto a los objetivos de la Agenda 2030 y se han logrado acuerdos «históricos». A partir de ello, los países ya pueden utilizar las conclusiones tomadas para desarrollar planes de acción climática más sólidos para 2025.
El eje central de esta edición se basa en que la ciencia indica que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse un 43 % para 2030 con respecto a los niveles de 2019 para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, y señala que las partes no van por buen camino―la trayectoria actual está justo por debajo de los 3ºC―.
La transición energética avanza demasiado lenta para lo ambiciosos y urgentes que son los objetivos de la Agenda 2030
Se ha concluido que la transición energética avanza lentamente para lo ambiciosos y urgentes que son los objetivos. Por eso, los dirigentes participantes en la COP28 han decidido tomar medidas más agresivas: 116 países se han comprometido a triplicar el uso de las energías renovables y duplicar la tasa anual de eficiencia energética para 2030.
Por ello, la COP28 ha marcado un punto de inflexión: por primera vez, se ha alcanzado un acuerdo para abandonar paulatinamente los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) y avanzar hacia una transición verde. Además, se ha puesto en marcha el Fondo de Pérdidas y Daños, destinado a ayudar a los países en desarrollo vulnerables al cambio climático.
El acuerdo alcanzado sienta las bases para una transición rápida, justa y equitativa. También se han acordado las metas del Objetivo Global de Adaptación (GGA) y su marco, que establece cuál debe ser el consenso mundial para ser resilientes a los impactos de un clima cambiante y evaluar los esfuerzos de los países.
En cuanto a la financiación, seis países prometieron una nueva aportación al Fondo Verde para el Clima (GCF), que alcanza la cifra récord de 12.800 millones de dólares procedentes de 31 países.
La COP28 ha adoptado el acuerdo histórico de abandonar paulatinamente los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) y avanzar hacia una transición verde
Ocho países anunciaron también nuevas aportaciones al Fondo para los Países Menos Adelantados y el Fondo Especial para el Cambio Climático por un total de más de 174 millones de dólares. Asimismo, se prometieron contribuciones al Fondo de Adaptación de casi 188 millones de dólares. Sin embargo, estas cifras aún están lejos de los billones necesarios para ayudar a los países en desarrollo en la transición energética y la aplicación de sus planes climáticos nacionales. Sería necesario establecer y acelerar fuentes de financiación nuevas e innovadoras.
También se acordó que el programa de trabajo de mitigación de cara a sociedades más descarbonizadas que se puso en marcha en la COP27 continuará hasta 2030, con la celebración de al menos dos diálogos globales anuales.
Han sido semanas de intensas negociaciones que han dado como resultado un texto de 21 páginas que recoge cómo hacer frente a los objetivos, compromisos y retos globales que plantea el cambio climático para ir hacia una transición energética real y lograr un futuro más sostenible gracias a la cooperación internacional.
La navidad sin desperdicio, ¿es posible?
Se acercan las navidades y, con ellas, la excitación por las compras y el consumo con la repercusión que eso tiene para la salud del planeta y del bolsillo. Sin embargo, existen medidas alternativas para disfrutar de las fiestas navideñas de una manera más consciente y sostenible.
Cuatro pódcast clave sobre activismo social
El activismo también se hace en los pódcast, un formato que acerca a los oyentes a historias de lucha e injusticia y que nos ayuda a comprender y mejorar nuestra sociedad.
En los últimos años, el pódcast se ha convertido en una de las principales vías de comunicación y difusión de contenido, y no deja de crecer. Según el último informe de la plataforma iVoox, un 36,21% de los 3.600 encuestados afirma escuchar más pódcast que el año pasado, o lo hace con la misma asiduidad que el año anterior (54,05%). Heredero de la radio, sirve para entretener y divulgar, pero también para concienciar: y es que muchos activistas están aprovechando el tirón de este nuevo formato para dar a conocer su trabajo y las diversas causas e injusticias sociales que cada día afectan a millones de personas en el mundo. Así, a golpe de click y desde cualquier lugar podemos aprender y concienciarnos sobre temas como los derechos humanos, la violencia de género o el cambio climático.
A continuación, presentamos cuatro pódcasts que pueden ayudar a comprender mejor la sociedad en la que vivimos y, por qué no, suponer el primer paso hacia el cambio.
Con ocasión del 75 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, la organización Amnistía Internacional ha presentado este pódcast en el que se da voz a diversos activistas por los derechos humanos, que cuentan sus historias de vida y lucha. Sus perspectivas nos ayudan a entender muchos de los conflictos activos en el mundo y a obtener información real de primera mano.
El pódcast impulsado por la organización ecologista Greenpeace, tiene como presentadora a Andrea Compton que, en cada edición, recibe a una personalidad diferente para charlar sobre temas como el reciclaje, los incendios forestales o la pobreza energética. Así, podremos conocer los problemas a los que se enfrenta nuestro planeta mediante informaciones contrastadas y explicaciones dadas en un tono muy ameno.
Oihan Iturbide dirige este espacio de entrevistas en el que escucharemos los testimonios de investigadores de las adicciones y también de personas que han padecido adicción a las drogas, al juego, a la pornografía o al trabajo. Las palabras de los entrevistados nos ayudan a comprender mejor un tema que afecta a millones de personas en el mundo y especialmente a personas en situación de vulnerabilidad, y sobre el que aún hoy cunde la desinformación. El propio Iturbide describe así el propósito del pódcast: «conocer para reconocer».
Este pódcast de la plataforma Podimo cuenta la historia de Gabriela (nombre ficticio), una mujer maltratada de clase alta que se ve envuelta en una trama de corrupción por culpa de su pareja. La narración, construida a partir de las vivencias reales de la víctima, se completa con entrevistas a expertos en violencia de género, presentando así un relato pormenorizado y contextualizado. Uno de los objetivos del pódcast, según sus creadores, es concienciar sobre la violencia de género como un problema que pueden tener todos los tipos de mujeres, también las que gozan de formación y una buena posición social.
Estos son solo algunos de los programas que, en formato pódcast, podemos encontrar en Internet para conocer los problemas que asolan el mundo y comenzar nuestro camino hacia una sociedad más justa.
Félix Rodríguez de la Fuente: el padre de la naturaleza
La pasión por la naturaleza de Félix Rodríguez de la Fuente lo convirtió en uno de los personajes más famosos de la televisión española. Naturalista, divulgador científico y activista, fue capaz de agitar conciencias, influyendo en la sociedad y en los gobiernos de la época sobre la importancia de cuidar la naturaleza. Más que un nombre, Félix Rodríguez de la Fuente es un legado.
Defensor de la vida salvaje y extraordinario comunicador, Félix Rodríguez de la Fuente transformó la forma en que entendemos y apreciamos la biodiversidad. Nacido en Poza de la Sal, provincia de Burgos, fue el divulgador medioambiental por excelencia en la España de los años setenta.
A través de documentales y programas de televisión como Planeta Azul o La aventura de la vida, transformó la percepción de la audiencia, llevándola a una experiencia casi mística de conexión con el entorno natural. Con la mítica serie El Hombre y la Tierra se convirtió en un fenómeno mediático, pionero en llevar la conservación de la naturaleza a los hogares de todos los españoles. Su característica voz, sus pausas alargadas y sus explicaciones didácticas le otorgaron un lugar privilegiado en los corazones de toda la familia.
Félix Rodríguez de la Fuente fue el divulgador medioambiental por excelencia en la España de los años setenta
Entre las muchas historias que rodean a este defensor de la naturaleza, su amistad con lobos ibéricos es una de las que más destaca. Hasta finales de los años 60, el lobo era considerado un animal peligroso, temido y perseguido. Félix Rodríguez de la Fuente utilizó todo su carisma para cambiar la percepción de la sociedad del momento, y convirtió la figura del lobo en emblema de la España salvaje, protegiéndolo y librándolo de una extinción segura.
Félix Rodríguez de la Fuente perdió la vida en un trágico accidente aéreo el 14 de marzo de 1980. Viajaba en una avioneta que se estrelló en Alaska mientras se trasladaba junto con su equipo del programa al círculo polar ártico para filmar la carrera de trineo con perros más importante del mundo. Como una desafortunada premonición, Rodríguez de la Fuente, con miedo a volar, esa misma mañana comentó: «Qué lugar más hermoso para morir». La noticia conmocionó a sus seguidores y al mundo de la conservación, y dejó un vacío irreparable en la lucha por la preservación del medio ambiente.
«Estamos destruyendo nuestro medio ambiente y si lo destruimos nos estamos destruyendo a nosotros mismos»
Más de cuarenta años después de aquel trágico suceso, la memoria de Félix Rodríguez de la Fuente sigue más viva que nunca. En 2004 se constituyó una fundación con su nombre que tiene como objetivo difundir su legado y concienciar sobre la importancia de cuidar el entorno. «Estamos destruyendo nuestro medio ambiente y si lo destruimos nos estamos destruyendo a nosotros mismos», advertía mucho tiempo atrás Félix Rodríguez de la Fuente.
La travesía incalculable de la infancia migrante
Cada año miles de niños y niñas llegan a las costas mediterráneas en busca de un futuro mejor, pero muchas esperanzas se quedan por el camino o su rastro desaparece en una travesía que puede durar años.
Aissata llegó a Mallorca en una patera con solo cinco años, tras vivir una odisea desde Guinea Bissau. Ousman pisó España después de dejar su tribu de Fiasco, en Ghana, con 13 años. Riteg cruzó el Sáhara y el Estrecho con 15 años para poder estudiar aviación…
Aunque sus nombres, sus edades o sus orígenes difieren, todos tienen algo en común: migraron solos y eran menores de edad. Sus casos, recogidos en la prensa en los últimos años, son algunos de los que están detrás de los miles de niños y niñas que cada año se juegan la vida buscando un futuro mejor en Europa.
Según el Registro de Menores no Acompañados, en 2022 llegaron a España 11.417 menores no acompañados, una cifra que aumenta año a año. 2018 fue el año en el que más niños llegaron a territorio español sin compañía de padres, madres ni tutores legales. Y el ritmo de llegadas está aumentando a pasos agigantados superada la pandemia.
El camino que deben recorrer, a menudo durante años, está minado de obstáculos y peligros. Por eso, muchos nunca llegan a su destino y su rastro se pierde en el olvido junto con la esperanza de sus familias. De enero a julio de este año, se calcula que al menos 289 niños y niñas han muerto o desaparecido al intentar cruzar la peligrosa ruta migratoria del Mediterráneo Central desde África del Norte hasta Europa, según UNICEF. Son una docena de muertes cada semana. Casi dos al día.
En 2022 llegaron a España 11.417 menores no acompañados, una cifra que aumenta año a año
La vía marítima es la más habitual para llegar a la península: se tiene constancia de que al menos 2.375 menores extranjeros no acompañados llegaron a España en 2022, en pateras u otras embarcaciones frágiles, aunque pueden ser muchos más. También es la vía más peligrosa: entre junio y agosto de este año, al menos 990 personas (incluidos niños) han muerto o desaparecido cuando intentaban cruzar el Mediterráneo central debido a las malas condiciones de traslado, a menudo precarias y a merced de las mafias. A España llegan sobre todo embarcaciones procedentes de Marruecos, el Sáhara Occidental, República de Guinea, Malí o Costa de Marfil.
«En un intento por encontrar seguridad, reunirse con la familia y buscar un futuro más esperanzador, un gran número de niños y niñas se embarcan en las costas del Mediterráneo solo para perder la vida o desaparecer en el camino», asegura Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
Entre 2018 y 2020, en toda Europa se ha perdido el rastro de 18.000 niños y niñas que viajaban solos
Muchos otros desaparecen una vez pisan España, a menudo el primer destino de una travesía más larga hacia países del centro y norte de Europa, donde suelen tener familiares y el sistema de protección es más eficaz. Entre 2018 y 2020, se ha perdido el rastro de 18.000 menores extranjeros no acompañados en todo el continente, como reveló la plataforma de periodistas Lost In Europe. Según el Centro Nacional de Desaparecidos de España, desde 2010 han desaparecido 8.215 menores de los centros de tutela donde se encontraban. Solo en 2022 se dieron 173 casos, en su mayoría en Canarias, donde la tasa de niños, niñas y adolescentes tutelados es mucho mayor por ser uno de los principales puntos de llegadas marítimas.
Para mitigar esta problemática, UNICEF sugiere proporcionar vías seguras y legales para que los niños y niñas migren, reforzar la coordinación en las operaciones de búsqueda y salvamentos, y mejorar los sistemas nacionales de protección de la infancia, entre otras propuestas. «Se deben tomar más medidas a fin de establecer vías seguras y legales para que los niños y niñas accedan a servicios de asilo, al tiempo que se refuerzan las operaciones para rescatar vidas en el mar. En última instancia, hay que hacer mucho más para abordar las causas profundas que fuerzan a los niños a arriesgar sus vidas en primer lugar», añade Russell.
En noviembre de 2020, la Comisión Europea adoptó un Plan de Acción en materia de Integración para los próximos años, que promueve la inclusión entre las comunidades migrantes y locales, la sociedad civil y todos los niveles de gobierno.
La magia oculta del micelio
El micelio es la red que da vida a los hongos y está formada por un conjunto de filamentos muy delgados que se ramifican debajo de la tierra. Una red poco conocida pero con un peso enorme en los diversos ciclos naturales de la vida en la tierra y con una notable contribución para nuestra biodiversidad.
Vandana Shiva: sembrando esperanza, cosechando futuro
El nombre de Vandana Shiva, la gran abanderada del ecofeminismo, resuena como un eco inspirador en el mundo de la agricultura ecológica y la defensa del medio ambiente. Su vida es un viaje extraordinario en la búsqueda de un mundo más justo y sostenible.
Nacida en la India en 1952, Vandana Shiva es una destacada ecofeminista, filósofa, autora y defensora del medio ambiente. Con una pasión inquebrantable por la tierra, estudió física teórica en la Universidad de Punjab y obtuvo su doctorado en la Universidad de Western Ontario. Su amor por la ciencia y la naturaleza hizo que tuviera una comprensión profunda de la importancia de la biodiversidad.
Se convirtió en una referencia a nivel mundial en el ámbito de la agroecología gracias a su papel como activista en contra de la agricultura industrial
Criada en las colinas del Himalaya, Vandana Shiva demostró su inquietud por el medio ambiente desde muy temprana edad. Con un padre guardabosques y una madre granjera, exploraba cada día la diversidad del entorno, aprendiendo las lecciones que la tierra le ofrecía.
Sin embargo, a medida que crecía, Shiva observaba que la belleza de tu tierra natal estaba en peligro. La agricultura industrial estaba dejando cicatrices en la naturaleza, envenenando ríos y amenazando la vida de las comunidades rurales que dependían de la agricultura.
Luchadora histórica y constante
Vandana Shiva se convirtió en una referencia a nivel mundial en el ámbito de la agroecología gracias a su papel como activista en contra de la agricultura industrial. Una de las historias más destacadas de Shiva es su enfrentamiento con una poderosa corporación de agroquímicos. En la década de 1980, Monsanto intentó introducir algodón transgénico en la India. Shiva, junto con algunos agricultores locales, lideró la resistencia. Viajó por aldeas remotas, compartiendo su conocimiento sobre agricultura orgánica y la importancia de preservar las semillas tradicionales. Finalmente, lograron que el gobierno indio revocara la patente de Monsanto, una victoria de gran calado para la agricultura sostenible y la soberanía alimentaria.
Shiva: «Somos la Tierra. Lo que le sucede a la Tierra, nos sucede a nosotros»
La visión de Vandana Shiva va más allá de la agricultura. Ella entiende la Tierra como una entidad sagrada y cree que la explotación desenfrenada de los recursos naturales es la raíz de problemas globales como el cambio climático, la desigualdad y el hambre. Su mensaje es claro: «Debemos cambiar nuestra relación con la Tierra y vivir en armonía con la naturaleza si queremos construir un futuro sostenible»
Su preocupación por el medio ambiente y la justicia social le llevó a fundar Navdanya, una organización que promueve la conservación de la biodiversidad y el cultivo de semillas orgánicas. La fundación ha capacitado a miles de agricultores en prácticas agrícolas sostenibles y ha conservado cientos de variedades de semillas tradicionales que de otra manera habrían desaparecido.
El ecofeminismo como compromiso
Una parte esencial de la filosofía de Vandana Shiva es el ecofeminismo, un enfoque que combina la conciencia ambiental con la igualdad de género. La autora sostiene que la explotación de la naturaleza y la opresión de las mujeres están interconectadas. Al dañar a la Tierra, también se daña a las mujeres. Esta perspectiva nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y a luchar por la igualdad de género y la sostenibilidad de manera conjunta.
A través de su defensa de la biodiversidad y la resistencia a la agricultura industrial, Shiva encarna la unión entre la lucha feminista y la lucha medioambiental. En su filosofía, la Tierra es un ser viviente que forma parte de cada individuo, y su defensa de la transformación hacia un mundo libre de desigualdad, injusticia y hambre es un llamado a la acción que resuena en la lucha por un futuro más justo y sostenible. Porque como ella misma ha dicho: «Somos la Tierra. Lo que le sucede a la Tierra, nos sucede a nosotros».
Solarpunk: el poder de imaginar futuros mejores
Solarpunk es el movimiento que imagina ciudades futuristas que funcionan gracias al uso de energías renovables, plagadas de huertos y jardines urbanos y habitadas por comunidades fraternales.
En las últimas décadas han proliferado en la literatura y el cine los relatos de ciencia ficción con un marcado carácter distópico. Algunos ejemplos son el filme Gattaca o las obras El Cuento de la Criada de Margaret Atwood y Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins –ambas adaptadas también a la gran pantalla–, o hasta la serie televisiva Black Mirror. Este tipo de ficción puede ser de gran utilidad a la hora de recordar las pasiones de la naturaleza humana, y despertar un sentido crítico con el mundo en el que vivimos, además de alertar de los serios desafíos que plantea el avance de las nuevas tecnologías y el mundo moderno. No obstante, ha generado un cierto clima catastrófico y desolador.
Ante este panorama, un movimiento cultural y artístico autodenominado «Solarpunk» trata de recuperar una cierta esperanza, especialmente en relación con la construcción de un modelo de ciudad que reconcilie al ser humano consigo mismo y con la naturaleza. Gracias a esta corriente, ya forman parte del imaginario colectivo ciudades futuristas caracterizadas por el uso de energías renovables, conectadas a través de transporte sostenible, plagadas de huertos y jardines urbanos, llenas de vida y guiadas por un espíritu de comunidad y fraternidad, en las que lo humano, la belleza, la naturaleza y la tecnología se entrelazan de forma armónica.
Un movimiento que trata de recuperar una cierta esperanza, la construcción de un modelo de ciudad que reconcilie al ser humano consigo mismo y con la naturaleza
Este movimiento, derivado de otros géneros como el «punk», de carácter transgresor, no trata de construir modelos idílicos y utópicos para ser instaurados en una realidad histórica concreta, sino que crea relatos de pura ficción, pero que pueden servir como fuente de inspiración para construir las ciudades del futuro. En 2014 surgió un primer manifiesto impulsado por Adam Flynn, un investigador norteamericano, y desde entonces se han ido sucediendo diferentes artículos en su defensa que tratan de recoger sus principales ideas, aunque mantiene su pluralismo y heterogeneidad. Entre sus intenciones existe un claro activismo para despertar conciencias, generar sinergias entre personas y conseguir que la ciudadanía se involucre en la mejora de sus ciudades. Su mensaje va a contracorriente. No se resigna al caos y apocalipsis climático ni a que el uso de nuevas tecnologías acabe llevando a la humanidad al desastre. Imagina futuros próximos en los que precisamente estos avances técnicos sirvan para mejorar la vida de las personas, crear comunidades más cooperativas y establecer una relación de cuidado con la naturaleza. Podríamos encontrar muchos precursores en las últimas décadas –o incluso siglos atrás– que recojan estas características, pero ha sido en los últimos años cuando se han elaborado relatos de este género de una forma más consciente: un conjunto de cuentos publicados bajo el nombre de Historias ecológicas y fantásticas en un mundo sostenible, el filme de ciencia ficción After Yung o la producción animada de Disney Un mundo extraño.
Recurre a una llamativa estética naturalista que trata de buscar la belleza de comunidades fraternales y de ciudades modernas
Pero es que, además, este movimiento cultural se reivindica a sí mismo como arte en su sentido más auténtico, bebiendo de fuentes como el art noveau, y recurre a una llamativa estética naturalista que trata de buscar la belleza de comunidades fraternales y de ciudades modernas que se hermanan con la naturaleza. Así, este movimiento introduce dicha estética en sus relatos, y busca irrumpir también en la esfera del arte, la arquitectura e incluso la inteligencia artificial para recrear este tipo de urbes comunitarias, verdes y sostenibles. Su creación artística abarca desde pinturas y dibujos, ya expuestos en museos, a multitud de ilustraciones publicadas en internet. Y en arquitectura, que seguramente pueda encontrar su precedente más antiguo en los Jardines Colgantes de Babilonia, hoy en día encontramos muchos proyectos en marcha o ya construidos que podríamos englobar también bajo la influencia de Solarpunk, como los Jardines de la Bahía (Gardens by the way) de Singapur, inaugurados en 2011.
En todo caso, Solarpunk recurre desde una actitud inconformista y provocativa a la creación literaria y artística, a la estética y la belleza, pues es precisamente a través de todo ello como es posible llegar a esa esfera que trasciende el mundo discursivo, y que apela a lo más profundo de la experiencia humana. De esta manera busca despertar conciencias de personas que quieran construir comunidades fraternales y hermanadas con la naturaleza.